Recuerdo de un no correspondido: Recuerdo de las sierras, Bioy Casares

El protagonista acompaña a su amiga y amor secreto, Violeta, a Córdoba ya que su esposo se ve imposibilitado de hacerlo. El protagonista va con la esperanza de por fin consumar el amor que siente por ella pero una noche, entre la neblina de la borrachera que distorsiona sus recuerdos, ve a Violeta en compañía de otro hombre, sin embargo, a la mañana siguiente se comportan naturalmente así que el protagonista se arrepiente de todo intento por averiguar la verdad de sus recuerdos.

Podemos caracterizar al protagonista como una persona astuta y calculadora porque en todo el cuento describe las tácticas que usa para lograr llegar al corazón de Violenta lentamente, también lo podemos describir como alguien inseguro y un poco cobarde pues, aún después de todos lo años de amistad con Violeta, nunca se atrevió a confesarle los sentimientos que guardaba por ella ni tampoco tuvo el valor suficiente para preguntar si lo que vio aquella noche de borrachera fue real o no.

 

 

Violeta, es una mujer en sus treinta, casada y una gran amiga del protagonista. Es quien le aconseja en sus momentos más difíciles y lo apoya en todo. Según los recuerdos difusos del protagonista, Violeta tiene un amorío a escondidas de su esposo con el francés Petit Bob.

Es una mujer educada, de buena familia y comprensiva pues no se molestó ni dudó de su amigo cuando el gerente del hotel reservó solo una habitación en lugar de dos como, se supone, había reservado el protagonista.

 

 

En este cuento el protagonista acompaña a su querida amiga y secreto amor, Violeta, en su viaje a Córdoba, cumpliendo con un favor pedido por Javier, esposo de Violeta, quien se veía imposibilitado de acompañarla. El protagonista cumple y luego de un error en la reservación del hotel se ve compartiendo habitación en ella, con la esperanza de que en este intimo viaje por fin consumara su amor por ella. En una fiesta a la que acudieron en su estancia conocieron a Petit Bob y a Pierrot, aparte, el protagonista conoce a una mujer cuyo esposo estaba en un viaje, Mónica. Transcurrido unos días, luego de un viaje por los alrededores en el que tuvieron un picnic, Violeta se va directamente a la cama por el cansancio, sin cenar, mientras que el protagonista se va a cenar con Mónica, con quien bebe un litro de vino. Luego de la cena y del vino, en un evidente estado de ebriedad, vuelve a su habitación en donde encuentra a Violeta dormida. Se acuesta y duerme para luego despertar en la madrugada encontrándose con Petit Bob y a Violeta intimando. Cuando terminan Petit Bob dice que habrán dos personas llorando: Pierrot con quien hizo una apuesta y el protagonista que estaba llorando en ese momento en la cama del lado, el protagonista al verse descubierto se tapa la boca y se vuelve a dormir. A la mañana siguiente Violeta se comportaba con normalidad y no tuvo el valor para preguntarle si lo que vio en la madrugada fue real o producto de su borrachera y así transcurrió su viaje hasta finalizar.

 

 

Nos pareció un buen cuento pues se cuestiona la imagen del 'amor platónico' que es representado por Violeta, dama prácticamente perfecta ante los ojos del protagonista pero que en un instante cambia totalmente y no se logra saber nunca si fue a causa de la misma mente del protagonista o si realmente este personaje tenía un punto negro en su personalidad.