El asesinato del Corralero: Hombre de la esquina rosada, Borgues
Rosendo Juárez, el Peleador, es el matón de villa Santa Rita,
admirado y respetado por todos, temidos por otros. Los hombres le copiaban
hasta la manera de escupir y tenía a la mujer más codiciada por todos: La Lujanera.
Una noche llega a la cantina la Julia (el lugar donde todos los hombres y las
mujeres se juntaban a beber y bailar) un retador para el peleador: Francisco Real, alias el
Corralero. Juaréz, conmovido por la imagen de este fornido hombre, rechaza el
duelo con cobardía, perdiendo la admiración de todos y el amor de la Lujanera.
Francisco Real, el Corralero, hombre alto y fornido,
trajeado entero de negro y con cara de indio. Llego a la cantina La Julia con
la intención de retar a Rosendo Juaréz, hombre con fama de gran peleador, para
demostrar su propia fuerza. Pero Juaréz rechaza con cobardía el duelo impuesto
por Francisco, así que se queda con su mujer, la Lujanera, y salen a la calle
en donde es acuchillado por un extraño, consiguiendo la muerte.
La historia de Hombre de la esquina rosada de Jorge Luis Borges, es narrada por un
testigo, en donde se relata que en una extraña noche un hombre que se hacía
llamar el Corralero, Francisco Real, entra a la cantina La Julia (en donde se
reunían todos los hombres y las mujeres del pueblo a beber y bailar) con la intención
de retar al Peleador a un duelo para demostrar su propia fortaleza y poder. El
Peleador era conocido por su gran manejo de la cuchilla y por ser el hombre más
fuerte de toda villa Santa Rita, también se decía que había dado muerte a dos y
todos los hombres del pueblo querían ser como él, pero al verse retado por tan fornido hombre como lo era Francisco
Real, se acobardó y rechazó el duelo, negándose a pelear a pesar de las insistencias
de todos en la cantina, inclusive las de su pareja la Lujanera, la mujer más
codiciada por todos en el pueblo. La Lujanera, decepcionada de la cobardía de
Juaréz se va con el Corralero y se van juntos a la calle para celebrar a su
nuevo macho, quien es apuñalado por un extraño en la calle, consiguiendo la
muerte. La Lujanera lo lleva agonizando a la cantina en donde les dice a todos
que fue un extraño quien lo apuñalo y no Juaréz. Los hombres de la cantina, al
oír que se acercaban policías a caballo, se deshacen del cuerpo de Francisco
Real, lanzándolo al arroyo y siguen bailando como si nada hubiera pasado.
Nos pareció un gran cuento, que cumple con su objetivo de
mostrar la realidad latinoamericana tal como era en aquellos tiempos, en
especial nos encantó el hecho de que se narrara con evidentes errores de lenguaje
como por ejemplo: peliar, laos, etc. Entregándole más cercanía a la realidad
campesina de Latinoamérica.
"Entonces, Borges, volví a sacar el cuchillo corto y filoso que yo sabía cargar aquí, en el chaleco, junto al sobaco izquierdo, y le pegué otra revisada despacio, y estaba como nuevo, inocente, y no quedaba ni un rastrito de sangre." (Borges, p. 22)
ReplyDelete